jueves, marzo 30, 2006

Nacida para putear

Que digo, que vengo notando últimamente como mi amado blog que nació para mofarse del mundo con su tono ácido, sarcástico... mi tono, se va transformando en una moñada del tamaño de un navío y ahora es el mundo el que se descojona de el. Porque si, yo también tengo un lado baboso, pero de eso vosotros no tenéis la culpa, cierto.

Pero como el ave fénix, con mi propósito de enmienda firmado y cargada de energía primaveral, de esa mía, la que me da el polen, vuelvo de entre mis babas para poneros del revés.

Creo que todo esto es fruto de mis ideas asesinas, cuando dejo fluir a su antojo mi odio hacia la humanidad el estomago se me descompone, los ojos se me vuelven hacia atrás y escribo cosas por las que bien podrían detenerme. Pero ocurre que al saberme leída por algunos de mis conocidos más cercanos mis instintos más bajos quedan coartados por miedo a la desaprobación socia...ironías de la vida. Si, después de mucho trabajo de campo, de muchas comprobaciones in situ y de mucha auto-observación he descubierto que me preocupa lo que penséis de mi, que miserable, que débil, que arrastrada, que gusano de tía! aggggs!. Total que termino por contar lo obvio, lo de todos.



El caso es que si todos me parecéis gilipollas...¿a que se debe esta preocupación?. Quiero recordar que ya explique en un post anterior que considero apasioanante la idea de que yo también os parezca gilipollas a vosotros y que jamás conseguiré desenredar este sin dios. La naturaleza sin duda es sabia, a todos nos hace sentir inteligentes por encima del resto, me encanta...


Lo cierto es que este desequilibrio mío me hace pasar muy buenos ratos, el sábado pasado trataba de explicarle a la raspa en que se diferencia mi patología antisocial adaptativa de la de otras personas que conozco y cuyo problema les hace pasarlo verdaderamente mal. Pues bien, no puedes empezar una explicación diciendo”a mi todo el mundo me parece gilipollas”, no puedes...pero a mi me da risa.

miércoles, marzo 22, 2006

estiguerem en les falles che!!

Llevaba un tiempo agobiada y triste y decidí pasar el puente en la playa, cargando las pilas con la luz del sol y ligando bronce sin nada en que pensar. Pensaba coger color lo juro, pero ha llovido los 3 días.

Llevaba 4 días con dolor de cabeza cuando salí de Madrid, pensé que nada mejor que la costa para relajarme con el sonido de las olas. Decidí relajarme en valencia, un niño un masclet, decidí relajarme el puente de fallas, un niño un kilo de masclets.

Llevaba tiempo sin conocer a nadie interesante, divertido..atractivo y pensé que de vacaciones, en la playa y en un lugar desconocido podría ser el momento. Quizá con una mecha en el culo se hubiese fijado alguien en mi.

Pensábamos que ya que estábamos en fallas habría que ligarse por lo menos a un bombero y también, algo etílicas, que lo mejor para acercarse a ellos era hacerse amigas de su amiga... Que al final era su hija y tenían 15 años... lo descubrimos con su cara de espanto cuando alguien dijo”yo me llevo al cuerpo a casa!”

Y aquí estoy, con la misma cara de ajo que me llevé (ajo blanco), sin parar de estornudar (de ahí el dolor de cabeza, que continúa), con rumor de petardos en los oídos y con la lavadora sin poner que todo huele a cremá. Ah! y con un amigo bombero... a punto de jubilarse pero bombero.

miércoles, marzo 15, 2006

Pisando fuerte (Gafas que me...)

Ayer visitaba inocentemente la página del Mediatic Festival para ver que nos deparaba este año en el que se han adelantado fechas y prácticamente lo tenemos encima, cuando navegando entre las fotos del año pasado descubrí mi tesoro.....

Los que ya me leyesen en Julio del año pasado recordarán esto, pues bien, he aquí el gallofa en cuestión:



No me digáis que no revuelve las tripas el menda...

Este año prometo estar más al quite y traer mis propios documentos gráficos, se admiten peticiones, pero peticiones arriesgadas, no me pidáis una foto de Melendi eh!, os traeré por ejemplo una de Stafas (¿quién coño serán esos?)

martes, marzo 07, 2006

El día de la mujer cabezona

¿Os acordáis del día que murió Chanquete? Esa sensación de impotencia, ese sentimiento de incomprensión con el mundo, esa punzada en la boca del estómago... ¡¿pero cómo coño se iba a morir Chanquete?!, después de todo un verano a su lado, después de luchar codo con codo por no moverse de su barco, después de cantar tantas canciones con Julia mientras sonaba de fondo su risa bonachona, después de ser el padrino de tantas primeras experiencias vitales como la primera regla de Bea, el primer castillo de arena de Tito, o la primera pelea por amor entre Javi y Pancho...va y se muere. Y aquella... fue la primera vez.

Alguien decidió que los niños de aquella época debíamos experimentar nuestra primera frustración con un gordo barbudo. La primera situación en la que a pesar de que lo evidente, lo normal, lo justo y lo que nos haría a todos felices es que Chanquete fuese eterno, tenía que morirse. Desde pequeñitos aprendiendo a tragar con las injusticias.

Este palo lo sufrimos bastantes y bastante y a partir de ahí toda una cascada de situaciones incomprensibles continuaron confundiendo nuestra cabeza. Porque creo que no se puede aprender que lo incoherente sea normal, parece que por muchas situaciones similares que pasen delante de nuestros ojos no dejamos de sentir ese dolor de estomago, ese revoltijo de tripas y ese bombardeo de preguntas ante un sin sentido. Pero parece que poco a poco van a haciendo mella y consiguiendo que la estupidez humana se inunde de un convencimiento bobo de “ así son las cosas”.

Quien comprendiese por qué demonios debía morir el viejo borracho del lago azul y a cuento de qué de manera tan desagradable que me lo explique, y quien vaya más allá y sepa el por qué del suicidio colectivo del final que me llame directamente. La madre de Bambi, la enfermedad de E.T o su vuelta a casa, el momento en que Danny Zuko se hace el chulito delante de sus amigotes destrozando el corazón de Sandy o el trágico final de Jenny Cavilleri...ese instante de toda peli de terror adolescente en el que el capullo de turno va a por cervezas al sótano... son sólo algunos de los ejemplos.

Una y otra vez nos hemos visto , asustados, llorando desconsolados o indignados en nuestros sillones diciendo “no! no! no! noooooooo!!!!!!!!!!!” y conservando una esperancita pequeña de que la final todo se solucione...por lo menos en una segunda parte.
Pues así estoy yo, viendo venir el desastre, el fin. Viendo que mi lucha no ha servido para nada, ni mi “no nos moverán”, ni mi esfuerzo por hacerte ver que las cosas pueden ser de otro modo, que pueden ser perfectas, que el guión lo escribimos nosotros ¿ Quién cojones anda por ahí torciéndolo todo?, esto se acaba y hay que salvarse como sea. Yo pienso seguir cantando como la gilipollas de Julia para que no me quiten el barco hasta que el coguionista escriba FIN.