martes, agosto 09, 2005

Un largo camino

Cada día se me presentan diez o doce oportunidades para preguntarme qué demonios es lo que nos hace tener los ojos tan abiertos para las vidas de los demás y quien nos pone ese muro delante de los ojos cuando miramos la nuestra. La respuesta en realidad no es dificil, nos lo ponemos solitos, porque nos gusta engañarnos, porque la vida sin aliñar es un coñazo, porque todo tiene su lado malo y eso es mejor que lo vean los demás y por qué no decirlo, porque una de las sensaciones más satisfactorias de la vida es ver como te tiras por un precipicio y todos tus amigos corren hacia ti para evitarlo y vamos más allá, tras no poder evitarlo (que nunca pueden) cuando llegas abajo y todo te duele, ahí están ellos de nuevo.

Hace ya unos meses que siento como si me llevasen a diario en la sillita de la reina, como si nada malo me pudiese ocurrir y como si nunca más me fuese a sentir sola. Sigue habiendo días de cabezabajolalmohada, pero porque eso soy yo, porque va conmigo, y porque en realidad hay algo que me hace disfrutar de esos momentos. Eso si, cuando saco la cabezabajolalmohada, ahí están ellos de nuevo, dando saltos y sonriéndome como los Fraguel, esto crea dependencia que lo sepáis.

Ayer mismo hablaba con Willy (otro bautizado) como nos ha cambiado la vida en muy poco tiempo, y como últimamente, y después de conseguir que lo nuestro trascienda a noches de fiesta, nos sentimos “más protegidos y más llenos” . Esto es en realidad una manera de dar las gracias porque hoy me he levantado con necesidad de hacerlo: a la Raspa por entenderme tanto, por meterse en cualquier fregao donde yo esté y lidiar por mi, por confiar en mi como lo hace, por perdonar mis incoherencias y defenderlas ante cualquier jurado, por apostar por mi, por dejarse achuchar aunque sea como gato bajo el agua y por haberme enseñado a cruzar puertas con la cabeza alta ;-) , a Willy por ser mi cómplice en cada gilipollez que le pido, por elegirme para descargarse de algún que otro peso, por estar siempre a un centímetro de mi en cada tropezón, por protegerme como una loba y por tener siempre tiempo para los demás cuando se nos olvida que igual también quisiera contarnos algo...porque abra la boquita, escupa sus cositas y nos de más de capones, roguemos al señor. Y a Pepito Grillo por sus psicoanálisis, por desquiciarse cuando paso de sus consejos y tener ganas de darme de ostias en ocasiones, por mantener siempre la cordura y darme seguridad, por ponerme ultimátums que nunca cumple y por saber cuando necesito un abrazo. De Rodolfo langostino ya veré si os hablo que depende aún del conclave. Gracias a todos.

En una semana me voy a la playa, espero escribir un poquito antes, sobre todo por los que habéis leído esto y habéis pensado “de quién coño habla y que cojones me importa a mi todo esto”, no podré evitar de todos modos buscarme un ciber donde escribir alguna vez desde allí, seguro que hay mucha miga, en gran hermano 7 nos roban el guión de las vacaciones y si no al tiempo..., que 15 días son muchos.

jueves, agosto 04, 2005

Otra de melones

¡Como somos los alérgicos! es que es un no parar no nosotros. Que lo mismo estornudas y se te cae el moco en el momento más oportuno, que te da un ataque de asma en el cine, o bien te sale un alegre sarpullido en la cara el día de esa cita que tanto esperas...la alergia se caracteriza sobre todo por oportuna, y crea en el alérgico una ansiedad que nadie que no lo sea podrá comprender jamás.

Hasta los cojones estoy de llegar a una casa con perro y decir "yo espero en la puerta que soy alérgica" y la señora de la casa en cuestión contestarme muy ofendida "tranquila bonita, que el perro esta limpio", "no, si no es la suciedad lo que me da alergia, es el perro" y la señora "ah!! pues no te preocupes por mi Sproket, es más ricoooo" (y usted imbecil señora), más tonta yo claro, que siempre termino entrando por no discutir, y tragando pelo del puto Sproket hasta bloquear mis preciados bronquiolos.

Luego están las alergias a los alimentos, mucha risa también con esto. En estos casos te suelen tachar de tiquismiquis, maniática, mal criada... suele ser algo como:

- De postre tengo melón.
- Yo no puedo comer melón, soy alérgica
- Joder hija, que manías!

El desconocimiento de los no alérgicos, incluso de muchos alérgicos inconscientes, lleva a encontrarte con una absurda frecuencia comentarios como – no puedo comer eso, soy alérgica – Pero si no es primavera boba!. Cachis! Que cabeza la mía...es verdad! Por no hablar del masticadísimo “te importa no sacudir eso ahora, soy alérgica al polvo” “jeje, si claro, tu, anda...tontorrona, jijij...” ostias, ostias! Ostias como panes os daba joder!

Cuando nunca se te ha puesto la lengua como si tuvieses la peste equina después de comerte una refrescante raja de melón, cuando nunca jamás has tenido que ir a urgencias azul como un pitufo porque ni una gota de oxigeno llegaba a tus pulmones después de la visita en casa de la tita Engracia, gran aficionada a los mininos ella, cuando una estupenda acampada se ha convertido en una carrera por encontrar el puesto de la cruz roja, o cuando te has despertado con la cara deformada, repleta de edemas gigantes que no te dejan ni parpadear debidos a nosesabesqué, te conviertes en un paranoico, claro que si, y quién no!,

Desde hace un par de años tengo una guerra personal contra mi alergia, y en particular con la parte de la que me puedo hacer cargo, la psicológica, sin duda es una enfermedad con un importante componente psicosomático, y ese es el que yo me estoy cargando poco a poco. Es por esto mismo, que aún me jode más cuando se me tacha de exquisita si digo que no quiero melón, cuando ya he cometido el atropello de comerme un plato con ingredientes exóticos que me pueden causar la muerte por asfixia en cuestión de segundos, que una cosa es arriesgarse y otra cosa hacer el capullo!. Y es que si, soy alérgica al melón, mi cuerpo lo reconoce como un agresor, un intruso del que mi sistema inmunológico se defiende sin escatimar en efectos especiales y fuegos de artificio, la mar de desagradables todos.

En este par de años he conseguido salir de viaje sin preguntar si había un hospital cercano allí donde íbamos, he conseguido no volverme a mitad de camino de cualquier sitio si descubría no llevar mi ventolin conmigo y he conseguido la gran hazaña de tirar las inyecciones de adrenalina que mi alergólogo me dio para que llevase pegadas a mi cual Predator.

A lo absurdo de la alergia y su explicación científica, sistema inmunológico completamente perdido en sus labores, se añade un dato que lo hace todo mucho más entretenido e impredecible, la alergia es mutante!!! Yujuuuuu!!!! Yo ahora soy alérgica al melón, lo que no me asegura que lo sea mañana, o que mañana no lo sea a la sandia que ahora me sienta tan bien. El médico me dice “de vez en cuando prueba una pizca a ver si X ya no te hace reacción”. Bien pues ayer comprobé que mi cuerpo sigue diciendo nanai cuando X tiende a melón.

Los hay que incluso somos alérgicos a la piel de algunas frutas, la que más seguidores tiene es el melocotón, y no os quiero contar las caras que una recibe cuando después de decir “yo no quiero melón que soy alérgica” vas y sueltas “ mejor me como un melocotón, pero te importa pelármelo?”

martes, agosto 02, 2005

Camino a ninguna parte II

Después de un duro trabajo para desenfadar a la Raspa, enfado que no sólo le duraba al día siguiente, sino que me atrevería a decir que se había intensificado, una buena siesta y un nuevo acto de fe, comenzamos con los planes para esa noche.

Quedamos a las 8 para ir a cenar, El Listo había quedado en el bar con Pocholo, Borjamari y Fijaté, total que terminamos cenando en dos tandas porque lo que no puede ser, pues no puede ser y además es imposible. Gran cena y preparados para ir a ver a Mustafá. La visita transcurrió como muchas otras, salto, grito, salto, grito y a ver a Pepe, Pepe es un señor muy amable de sonrisa discreta cuyo fin en la vida es acabar con nuestros hígados. De camino conocí a Julio Sabala que nos deleitó con su imitación estelar...Pako Pil (Fiesta, fiesta, fiesta...), más tarde se cebó de una manera desmesurada, pero esto fue más tarde.

Unas copitas, unas tonterías, conversación aquí, conversación allí, recuerdo borroso para variar, la taberna de Pepe es lo que tiene, y también para no perder la costumbre, nominados y expulsados al alba, lo que nos arrastraba a una de las famosas fiestas vespertinas en casa de El Listo, estábamos perdidos...

Calculo las 6 de la mañana cuando Julio empezó de nuevo con su floreado repertorio “pastillas, pastillas, rojas verdes y amarillas...” (no recordaba que Pako Pil hubiese creado tantos grandes éxitos, la madre del cordero!) Lo cierto es que lo pasamos muy bien, pero a eso de las 8 de la mañana todo empezó a tener cierto regusto agridulce. Es la hora en que todo pierde sentido, en que las caras se descomponen y las palabras se dejan de medir. Hasta esa hora los piropos de Mustafá se aguantan con estoicismo, a Mustafá le gusta mucho decir cosas, muchas cosas. Y yo como salmón contracorriente.


Popeye apareció en escena, revolucionado, cargado de energía y loco por preparar unas espinacas:

- ¿Tenéis espinacas?
- Si
- ¿dónde están?
- Ahí
- ¿dónde? ¿y están cocidas?- No sé...están ahí
- Las espinacas tardan una hora en cocerse
- Pues cuécelas
- Es que tardan una hora, ¿dónde están?

Cuando Mustafá dijo:
- Pues yo quiero arroz a la cubana!!
- Pero es que voy a hacer espinacas
- Pues quiero arroz y me haces arroz.... (Mustafá es caprichosillo por naturaleza)

Era la una del medio día y esta discusión continuaba, y no exagero. Esta discusión se entrelazaba con otras del tipo “El por qué de las dietas”, “¿cuando Pako Pil dejó de tener éxito y qué fue lo que le llevó al desastre”, “ ¿Es posible encontrarse un canguro en Barcelona?”...”¿Y un elefante?”, “¿tu me quieres?”. En un inciso “Angeles” y yo nos marcamos un karaoke de las Grecas que para mi desgracia quedó registrado en video.

Sobre las 9 o 10 de la mañana el pequeño Musti tuvo un bajón de moral, se sintió triste y desgraciado y la tribu de los pelotas en desbandada acudió a consolarle, ignorantes de que cada vez le hacen más débil con esta actitud, pero en fin... qué puedo hacer yo...

Tuvimos una breve sesioncita de recuerdos, para cerciorarse de que no me iba de rositas, y decidí intentar dormir un poco. Oooooh! Craso error como diría Constantino Romero en “El tiempo es oro”, justo cuando yo decidí dormir se animó la fiesta, Julio retomó, otra vez!!!!! Sus grandes éxitos, pero esta vez en un enfermizo ciclo infinito y acompañado de saltos descompasados que hacian retumbar el suelo.

Eran las dos del medio dia, Musti ya estaba dormido desde hacía rato, y El Listo, Julio y Popeye no paraban de saltar a su alrededor y vocear como borregos, yo estaba en la habitación, pero daba igual allí casi era peor porque se unía el eco y se juntaba con el ruido de las terrazas de la calle. Me puse de pie, me volvía a sentar... me tumbé, de un lado, del otro, me tape la cabeza con la almohada, con un pantalón, fui al salón les dije que no entendía nada y recibí un ...”que sosa eres no tía???”, hablaron los bacalaillos, joderse! Volví a la cama, me tiré en el suelo, me encerré en el baño y a las 3 del medio día me calcé mis cholas y salí por patas de allí, deseándoles de corazón...todo lo mejor.


Me costó horrores recuperarme.

FIN(que luego me dicen que no acabo los post)