miércoles, febrero 28, 2007

"Abre la muralla...."

"El Trastorno Bipolar, también llamado Trastorno Afectivo Bipolar (TAB) o psicosis maníaco-depresiva, es un trastorno del estado del ánimo, que cuenta con períodos de depresión repetitivos (fases depresivas) que se alternan con temporadas de gran euforia (fases maníacas).
Es originada en un desequilibrio químico en unas sustancias en el cerebro llamadas neurotransmisores. El afectado oscila entre la alegría y la tristeza, de una manera mucho más marcada que las personas que no padecen esta patología. Así, el afectado sufre de episodios o fases depresivas o eufóricas (maníacas)."


Pues eso que estoy feliz... no se por cuanto tiempo pero eso ahora no me preocupa.... y fuerte que me estoy poniendo, que al que se acerque me lo cargo.... o no.

martes, febrero 13, 2007

Felicidad o corte de digestión?

Me preguntaba anoche cuanta gente me ha visto feliz. Percibir los sentimientos de los demás es una capacidad que todos creemos que tenemos, pero que quizá solo tengamos en cierta medida.

Hace poco me recordaban la actitud que suelo tomar cuando no quiero perder algo. Me sorprendió gratamente saber que aunque equivocada, me hacía entender. Aunque ahora con la distancia de ese caso en concreto, hubiese preferido disfrutar antes que intentar jugar a la conservación del tiempo y la materia. Demasiado poco tiempo para tanta materia.

Puesto que el miedo me paraliza y lo primero que siento cuando soy feliz es miedo quizá mi gran error haya sido siempre no dejarme ver tal y como me sentía. Esta es una de esas excusas que se busca una para dar explicación a los fracasos estúpidos.

Me recuerdo en situaciones de extrema felicidad muy quieta, observándolo todo, con miedo a respirar, midiendo cada paso, cada palabra, tragándome cada opinión, sin ser capaz de probar bocado (quien me haya visto feliz lo reconocerá porque no puedo comer, en ocasiones incluso me vuelvo verdosa), con cara de estreñida para no dar voces de las mías, ni decir salvajadas de las muy mías.

Supongo que toda esta actitud rancia y timorata que yo relaciono con la felicidad se debe a que la mía hasta hoy, siempre ha dependido de alguien a quien debía conservar, y para ser más exactos de alguien que casi siempre tenía pinta de ser escurridizo y muy “perdible”. Ya he comentado más veces que gran parte de mi energía vital se alimenta de amor y es algo difícilmente modificable, peeeeeero, se puede atacar alimentando otras pasiones. Y a eso me dedico de un tiempo a esta parte.

Me he dado al vino (con moderación que ya lo dije Rajoy), al jamón y a las series de culto, he vuelto a la lectura, a las mancuernas y a los estudios, vicios todos cuya conservación a mi lado sólo depende de mi, sé que no me puedo curar de mi pasión por los amores imposibles, pero por lo menos hasta la primavera voy a tratar de desintoxicarme para recuperar mi valor, que digo yo, que más posibles serán ellos cuanto más imposible sea una, lo llevan claro...