martes, junio 27, 2006

Abriendo la banda

Pues hoy tenemos partido, será el tercer partido que veo completo en mi vida y es que he decidido hacerme futbolera.

No me lo había planteado pero el caso es que ser futbolera tiene muchas más ventajas que no serlo de aquí a lima :

1-. No les gusta a las mujeres y a mi no me suelen gustar ellas.
2-.Les gusta a los hombres y a mi a veces, me gustan algunos.
3-. Se bebe cerveza fresca, se comen mejillones, berberechos, patatas y cortezas, todo eso me gusta siempre, no a veces como los hombres.
4-. Se grita, se salta, se canta, se pasan nervios...
5-. Sirve de conversación absurda para los momentos muertos en cualquier situación, esta es las que más me gusta practicar, como investigación social.

En caso de no gustarte el futbol, como ha sido mi caso en todos estos años desperdiciados:

1-. Las dos horas del partido estarás más sola que la una, o con tus demás amigAs alimentando tu amargura. Ya he dicho antes que no me gustan las mujeres.
2-. Tienes que hablar bajo si tienes una tele cerca porque de los contrario te chistarán todo el rato para oír el partido.
3-. Beberte la cerveza sola por muy fresca que este, sola y en silencio, solo te amargará otro poco.
4-. En caso de mundial, que es cuando yo soy futbolera (para empezar), no tendrás con que hablar ni de que hablar, solo hay un tema y una canción: NUESTRO EQUIPO.

Adaptarse siempre ha sido de sabios, me voy a comprar aceitunas “follás” queridos. A por ellos!!!!!!

lunes, junio 19, 2006

¡Sin cuartel!

Ya no nos quedan felpudos.

Sólo un día después de nuestro robo masivo recibimos un comunicado vía sms, “te veo” decía. Esto ocurrió sobre las 10 de la mañana, alrededor de las 15:20 recibimos otro mensaje “te sigo viendo”, cada vez que sonaba el móvil salíamos corriendo hacia la puerta como locas para ver si “nuestro” felpudo seguía allí y durante todo el día tuvimos las orejas pegadas a la puerta como un perro de caza. Después de comer, sobre las 17:00 nos echamos una pequeña siesta, las siestas siempre son un error... a las 18:35 sonaba un mensaje “te he visto” y donde estaba el felpudo había una foto del ojo de Sauron con una posdata “perras!”

Maldita sea! Un solo descuido y teníamos un rehén menos. Tardamos tres días en ir al coche a por un reemplazo, todavía nos quedaban dos así que pusimos el de la vaca sonriente.

Pasaron los días y nos olvidamos del felpudo. Una noche su dueño vino de visita, sólo 20 minutos y sin razón aparente, nosotras estábamos ocupadas preparando nuestra fiesta hawaiana del día 16 y cuando se fue ni se nos ocurrió a acompañarle a la puerta, mal! Otro felpudo menos.

Solo nos quedaba el nuestro y una fiesta por delante, sabíamos que lo legal era tener NUESTRO felpudo en la puerta de NUESTRA casa el día de NUESTRA fiesta, pero con los preparativos y las prisas se nos pasó, y juro ante Satán que se nos olvidó de verdad y no fue por asegurarlo.

Dio igual, hay gente sin escrúpulos en el mundo y esa gente estaba en nuestra fiesta el viernes, sábado 13:00 del medio día, sms “te he vuelto a ver”.

Considero que robar unas llaves, localizar un coche aparcado en algún lugar de la manzana y sustraer de dentro un felpudo que no es de tu propiedad no es una venganza, ES LA GUERRA!

Eso sin hablar de que después de los preparativos hawaianos, de una fiesta llena de clase, cócteles, bandejas de fruta fresca y collares de flores lo presuntos ladrones se amotinaron a mitad de la noche en la cocina para comerse el fuet de la nevera, mi fuet de la resaca!, esto no quedará así...

miércoles, junio 07, 2006

100 años de perdón, o 666...

Anoche mi compañera de piso y yo teníamos una misión. Del mismo modo que el día 24 de diciembre celebramos el nacimiento del niño dios cogiéndonos un melocotón de órdago ayer nos debíamos a Satán, ¿y que hace Satán? El mal.

Hace ya como un mes mi compi de piso se reunió con un par de amigos para cenar en casa de una de ellas, al salir de allí los dos invitados decidieron hacerle un favor, una chica de su clase, de su categoría y recién mudada a una zona residencial de prestigio no podía recibir a sus invitados con esa cosa en la puerta, esa maraña de mierda, despeluchada, sucia y sin clase no era felpudo para una princesa, total que ese lo robaron.

Esto, recordemos, era un favor, sus amigos sólo trataban de forzar el cambio del felpudo por uno que estuviera a su nivel y ella ni corta ni perezosa decidió que el que estaba más a su nivel era nuestro precioso felpudo de topos. Vino de visita una noche, tan mona, en su bicicleta, con una mochila vacía a la espalda que ni nos plateamos y al día siguiente no teníamos felpudo. Este hecho sucedido en la mismísima puerta de mi hogar me acababa de incluir a mi en una guerra sin cuartel de la que no era culpable, pero a mi si me llaman... voy. Amos que si voy!

Este último acto vandálico creó entre los amigos de mi compañera de piso un clima de terror y desconfianza en cada visita, todos nos despedían SOBRE el felpudo, todos se quedaban en al puerta esperando a verte arrancar el coche, algunos incluso metían su felpudo en casa con la punta de los dedos de los pies mientras te decían adiós con la manita, pobres ignorantes...

Pero hoy... hoy... Día 06-06-06, 10 de la mañana, imprimo 3 folios con la firma del demonio Monotipe Corsiva 400, , las guardo en mi mochila. 17:00 reunión improvisada de negocios, espero acabar pronto... 17:30 mi santa esposa sufre una repentina erupción alérgica, mi reunión acaba, a ella le enchufan en el centro de salud una inyección de Urbason. Esta claro que algo o alguien intenta que nuestro plan no se lleve a cabo, los caminos del señor son inescrutables pero nosotras hoy por nuestras narices que los escrutamos.

20:30 estamos en la puerta dispuestas a salir, llama por teléfono la madre de mi santa esposa “voy a verte hija mía de mis entretelas”, como una mala hija de su madre y fiel hija del demonio la recibe en al puerta en plan “si, si que te vayas”.
Por fin llega el momento, 9:17 de la noche salimos de casa dispuestas a sembrar el pánico, en principio el plan es actuar en consecuencia de cómo vayan ocurriendo las cosas, sin grandes metas. Primera parada Sanchinarro.

Sanchinarro, lugar aparentemente desabitado donde los haya, aparcamos el coche y nos plantamos en el portal como quien no quiere la cosa. No pasa nadie, nadie nos abre, no podemos usar el viejo truco del telefonillo “abre máma que soy yo” porque tiene camaritas... un señor sale a tirar la basura, mierda! La basura la tiran dentro del portal, en una habitación, pero es nuestro último cartucho... “perdone! Nos abre?” y va y nos abre, sera.... sexto piso, hogar del cómplice del primer robo, culpable por tanto al mismo nivel que nosotras, cambiazo, felpudo por un folio en el que solo pone 666, primera victima!

Barrio del pilar, alguien con quien vivo dice “si lo conseguimos te invito a una caña”. Aquí los telefonillos no tienen cámara pero no son horas de subir del parque, ya son las 22:00, usaremos mejor la táctica “despedida” y aprovechamos cuando abra alguien”perdone me deja abierto que ya me subo”, segundo piso, ahí esta! Nuestro felpudo de topos! Cambiazo! Segunda victima!.

Pasamos de cañas, el mal se apodera de nosotras, nos queda un folio firmado con el 666, siguiente parada Ventilla. Esta es la casa de la que escondía el felpudo con las garritas de los pies, te vas a cagar!. El portal esta abierto, esta lleno de gente y vive en un bajo... a tomar por culo!, usaremos la técnica del “corre corre corre”. Dos señoritas entran en el portal con una bolsa gigante vacía y 30 segundos después salen de el con la bolsa llena de felpudo de margaritas verdes . Tercera victima!

La primera llamada la recibimos con una caña doble en la mano, de la tercera victima, y la conversación fue así:

- si?
- ¡Hijas de mil putas!

¡VENDETTA!