jueves, junio 19, 2008

Es bastante cachondo descubrir que hay quien a pesar de pensar que eres una pésima escritora, que no mereces un hueco en Internet, que no sabes usar los signos de puntuación, y no sé cuantas cosas más se molesta en leerte una vez tras otra, y lo que es más divertido aún, se entretiene en contártelo, en explicarte los fallos detenidamente gastando su seguro precioso tiempo rebosante de acentos bien puestos.

También me resulta entretenido observar como todo el que quiere opina lo que le da la gana lo hace con un nombre o un apodo, salvo el que insulta, que no se atreve ni al apodo.

Lo cierto es que esto me pone. Yo empecé a escribir porque siempre me ha gustado, porque me relaja, porque me ayuda a decir ciertas cosas, y por nada más, peeeero… he encontrado un aliciente mucho más divertido...