Nuevo intento

Derepente y por razones que no puedo mencionar, se me ha despertado el gusanillo de la escritura otra vez.

Es un gusano que no muere nunca, pero que se hace perezoso por épocas y cuesta sacarle de la manzana.

Ocurre además un hecho insólito y es que soy muy feliz, y feliz, amigos, se escribe peor, porque todo queda menos poético y porque la felicidad no suele dar para mucha historia, ni interesar a nadie. O quizá sea yo, que he usado la escritura para vomitar las penas tantas veces que las alegrías no se pasarlas al papel…a veces parece que si las escribes y te regocijas en ellas alguien te las arrebatará por fanfarrona.

No obstante voy a intentarlo porque echo de menos los ratos en los que escribo, y ese sentimiento que esta entre el orgullo y la vergüenza que siento cuando publico un post.

Buenas tardes a todos, allá voy.