Filósofo profundo
Llevo sin salir...”salir” cerca de dos meses, pero tampoco lo echo en falta. Y es que cuando me proponen una fiesta, una salida nocturna, un cumpleaños... no puedo evitar pensar en como va a transcurrir la noche, adelanto acontecimientos que el 80% de las veces que salgo ocurren, y esto me provoca una pereza que no me deja moverme de mi casa:
1-.En la fiesta-cita-cumpleaños, falta justo quien querías que estuviese o en su defecto esta justo quien no te apetecía ver.
2-.Te equivocas al elegir modelo y o bien te mueres de frió o te asas de calor...incomodidad.
3-.Minutos, minutos y minutos interminables bajo un frió que pela decidiendo cada vez que se sale de un sitio el siguiente en el que se entra, que la mayoría de las veces esta lejos.
4-.Gasto de dinero innecesario y en ocasiones involuntario.
5-.Ingesta desmedida de productos insalubres, ya sea la copa con olor a colonia o los “tallalines pollo” de gran vía.
6-.Queremos volver a casa y no sabemos cómo.
Etc
Pero bien es cierto que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces sobre la misma piedra, y quien dice dos dice doscientas, así pues en lugar de pensar razonadamente que salir de fiesta, salvo en ocasiones excepcionales, no conduce a nada, pensamos que estamos mayores, que somos unos aguafiestas, que somos el aburrido de la panda, que no sabemos integrarnos o que somos unos raritos. Total que salimos, nos bebemos diez copas y nos comemos unos tallarines.
Y es que ya lo dice mi abuelo, que se dedica en las noches de insomnio a clasificar a las personas por tipo de idiotez, y si algo le honra es que se incluye. La última vez que hablé con el tenía catalogados 27 tipos de tontos, aunque esta cifra suele variar según acontecimientos.
Mi abuelo suele decir que a veces uno se plantea su propia idiotez y que la mayoría de los casos se llega a la conclusión de que en efecto uno es imbecil, pero que también ocurre cuando se sa

A mi todo esto me preocupa por la siguiente razón, en varias ocasiones me ha ocurrido encontrarme hablando con alguien a quien considero... tonto. Y surge la conversación de la tontería humana, en este momento El Tonto pone cara de indignación y dice “es que la gente es idiota” y tu alucinas claro. Otras veces es una conversación grupal, un grupo de tontos discutiendo sobre lo tontos que son lo demás, esto ya me descoloca del todo. Y me pregunto, si yo he pensado siempre, así en rasgos generales, que la gente es idiota, y no dejan de sucedérseme los casos de gente a la que considero diota que me comenta esta misma “reflexión”...¿esto me convierte en idiota? ¿en un idiota más o en otra clase de idiota? ¿más o menos idiota? ¿se harán este planteamiento el resto de idiotas? ¿tengo que informar a mi abuelo del idiota modelo 28?
Con esto dejo manga ancha para darme vuelta y media en los comentarios, ya que hay alguno por ahí que lo usa de terapia y dado que una además de posible idiota es terapeuta, pues adelante.
Y el Botón: como colofón a mi disertación sobre la estupidez humana voy y en vez de publicar un nuevo post lo sustituyo por el anterior que hablaba sobre mi accidente del otro dia, si al final...