martes, noviembre 08, 2005

"¿Quién puede matar a un niño?"

El sábado llegué a mi casa sin ganas de ver a nadie. Eran las 9 de la noche y llevaba toda la tarde viendo telefilms y llorando como una gilipollas sin remedio. Ahogándome en mis propias penas, compadeciéndome y flagelándome con recuerdos dolorosos.

Abrí la puerta de mi hogar y me encontré a 4 ejércitos defendiendo territorios, bebiendo cerveza y escuchando la banda sonora del señor de los anillos. El puto risk había invadido mi salón.

Saludé con la última sonrisa que me quedaba y me metí en mi cuarto. Las paredes de mi casa son de papel pinocho de manera que después de comer algo me quedé dormida escuchando una extraña mezcla de salsa rosa con banda sonora freak a la limón con “mamón vas a morir”, “mis orcos fundirán a tus putos elfos”, “puta, puta, puta siempre te sale el seis” y otras lindezas. Y es que Tonxu lo flipaba cuando cantaba aquello de lo romántico de jugar al risk o...”un trivial o un parchis, conquistaré tu país, mezclar tus fichas con las miasssssss” ja!

Entre sueños apagué la luz, pero la tele quedó encendida... al rato apagué también la tele.

Habían pasado unos minutos cuando en la oscuridad de mi cuarto y bajo mi edredón de plumas empecé a escuchar unas voces infantiles que entre risas me decían que jamás conseguiría conciliar el sueño en esa casa. Mi corazón empezó a latir más deprisa, seguían sonando las risas y esos malditos niños no paraban de acojonarme. Levante la cabeza asustada y miré bajo la almohada (por si había una tribu de niños asesinos...bajo mi almohada...que lástima de tía) volví a taparme, esta vez hasta las orejas y esas voces siguieron amenazándome.

Decidí pedir ayuda cuando el corazón estaba a punto de estallar, seguía oyendo a la gente jugando en mi salón. Intenté gritar pero ni un solo sonido salía de mi boca, me faltaba el aire, estaba atrapada entre la tela de mi edredón, bajo una inmensa capa de plumas blanca de la que me era imposible salir. Volví a coger aire pero seguía sin poder grita. De pronto una voz de ultratumba me salió de dentro, una voz que no podía controlar y que no entendía, una voz que no paraba de gritar palabras...al revés?.
Estaba sudando, pataleando debajo del edredón que no me dejaba escapar y sin que nadie pudiese rescatarme porque sus voces eran más altas que mis gritos ahogados. Por fin un hilito de voz consiguió llamar a mi compi “laaaaadyyyyyyyyyy!”.

Alguien abrió la puerta de mi habitación a toda prisa, era ella que me miraba con cara de “al rescate”, encendió la luz y la pude ver. Yo estaba sudando, sentada en la cama, con el corazón a 200 y la boca seca. -¿que te pasa?- me preguntó asustada.

-He tenido el peor sueño de mi vida, agua...

Me bebí medio litro de agua de un trago, seguía nerviosa y con miedo a no sé que. Tuve que esperar una hora para tranquilizarme e intentar dormir.

A la mañana siguiente me seguía acordando del maldito sueño, las voces de esos putos niños seguían retumbando en mi cabeza e intenté buscar una explicación... Estaba la fácil, la del miedo de toda la vida. El cúmulo de noches intentado averiguar de donde viene cada sonido que oigo desde la cama podía haber provocado ese desenlace. La circunstancial, los gritos salsaroseros se habían mezclado con los propios de una partida de risk de 7 horas! Y eso en mi cerebro dormido había creado esa bonita historia de niños asesinos que te roban la voz. Y luego estaba la digestiva, con la que tanto amenazan las abuelas. Quedarse dormido inmediatamente después de cenar provoca pesadillas, y si los boquerones en vinagre están más salados de la cuenta (como era el caso) la pesadilla consistirá en intentar gritar sin aire con una alpargata por garganta.

Por hoy y sin más remate que ninguno me despido, no sin antes reconocer a España su arduo trabajo deductivo. Tan solo siete años han bastado para comprender la gracia del reality show y concluir que hay que empezar echando a los sin sangre!.

Jelen: Pepista de convicción.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Joder, eso si que es un TaquiKinder en toda regla. Flipalo mi vida...muac!

El cabron de "Chicho" se podria haber ahorrado la pelicula, que desde que la vi, veo a los niños con otros ojos.

PD: La foto del Uruk-hai con el niño es DIOS!!!!!!!

6:52 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es tu reloj biológico, se acerca la época de tener niños y simplemente te advierte de que son unos cabrones.

Freud, a mi lado, un aficionado.

8:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Fat: kobe? que nombre es ese?
Eri: tu siempre dando ánimos, que sabio mio reloj! jjejej, que sepas que me ha convencido.

9:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mañana hago habas. ¿Vas a querer?

Tu Hermano.

6:52 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Hostia Eride, el post me habia dejado un poco frio, pero con tu comentario ha ganado mogollon en cuanto a terror sicologico. A veces me das miedo......

8:00 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Elpep, es un don, me sale solo, ni me esfuerzo... encanto natural, creo que lo llaman ;)

11:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

me aburrís!

10:01 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

araburrís!

cholo

4:58 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Cómo que pepista?

Don Daniel del Rosal

10:25 a. m.  

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