Seguro que aun le huelen los pies

Algo raro noté yo aquel día en el circo. Mi tía la pija decidió un buen día llevarme junto a mis primas de algodón de azúcar a ver una obra de teatro de Miliki y Rita Irasema, su chirriante hija amiga de los niños.




Aquello me pareció un espectáculo descafeinado, con ciertos toques ¡mínimos! de humor.. aquel momento de la carta “Prima Beba coma pronto nos veremos coma beba..”...si acaso. El ambiente era algo psicótico, la imagen de la falsa sonrisa de la hijisima se mezclaba con un mar de eses a destiempo típicas de la familia Aragón, los gritos aniñados de miliki con cara de pasa, chocaban contra diademas y chalecos de colores chillones. Que trataban de ocultar algo estaba claro, pero entonces no me quedó claro el qué.

Después del éxito de los payasos de la tele, que aquel fué sonado e incluso aparentemente entrañable, se fueron sucediendo mediante un goteo cada vez menos frecuente apariciones televisivas estelares de toda la familia Aragón. Comenzaron con el amago de pareja “cómica” infantil de Miliki y Rita, el nacimiento de “tu cadena amiga” y Milikito que lo presentaba todo, vip tarde, vip noche, vip guay!, pasando por aquel programa de “humor”, aquel en el que seguía la línea blanca... Emilio comenzó medico de familia y ahí ya lo dió todo. Mientras tanto su familia, toda, iba apareciendo y desapareciendo del panorama televisivo, Rodi tirándose por las escaleras en sorpresa sorpresa para subir la audiencia, luego en hotel glam, que ya me diréis donde tenía el glam... su prima en el programa ese de disney. Fofito y Rodi fueron sacando algún disco hasta que les hicieron retirar del mercado uno llamado “mama mía” acusados de contener letras que incitaban a la violencia, cuando solo decían cosas tan locuelas como” Aplastar la oreja del amiguito de al lado con una trampa para cazar ratones, pinchar con alfileres el ombligo del compañero, cortar de un tajo con unas tijeras bien afiladas la nariz del vecinito o, si el juego no gusta, tirarse por la ventana desde un noveno sin gritar” acaso no es hermoso?

Miliki si, este en cambio a pesar de ser el más soso ha seguido sacando discos de tablas de multiplicar, de pronombres, objetos directos, canciones infantiles a sus niños de 40..en fin, para combatir el alzheimer nada mejor que seguir trabajando.

El caso es que las apariciones de los demás aragones en al tele son como los ojos del guadiana que un día enciendes el aparato y solo ves dientes y frenillos y otro día ni rastro de los payasos.

Hace algunos meses en el programa “¿Dónde estas corazón?” aparecía Rodi hablando de que una mano negra les estaba jodiendo, contaba que había quien que no quería que se sucediesen mas aragones que los justos, y ahí quedo la cosa, parecía un tema oscuro y peligroso.

Peeeeeeero, ¿qué pasa? Que todos sabemos que son los niños y los borrachos los que nunca mienten, y ahí que apareció fofito el otro dia en “Aquí hay tomate” diciendo que es exalcoholico, que ha pasado por una depresión muy grande y que espera que aún a pesar del tiempo toda la relación familiar se mejore, porque Milikito no le deja trabajar.

Y es que debe ser muy duro ser el payaso rico, dueño de globomedia y director de la sexta, debe ser jodido pasar de ser el mudito imbécil a un capo de la televisión con traje y all stars blancas. Pero lo realmente frustrante debe ser nacer payaso y no tener ni puta gracia.

Ahora ya sabemos lo que trataba de decirnos mientras los demás cantaban El Auto de papá, “mi venganza será terrible....”


Y esta... va por Kintaro

"¿Cómo están ustedeeees?"

¿Os acordáis? ¿qué recuerdo tenéis? ¿Cual era vuestro favorito?. Contadme contadme... que luego os cuento yo.

Manteniendo el desequilibrio

Van pasando los años y sin darnos cuenta vamos forjando nuestra vida sobre bases frágiles. Ideas de las que no depende nuestro futuro, o quizá si. Ideas de las que nosotros solos nos convencemos aunque todo nuestro entorno insista en destruirlas, nos cansamos de pensar “que sabrán ellos?!”, nos cansamos... Yo además... las alimento cuidadosamente a media noche.

Y de repente un buen día los pequeños pilares en los que reposa tu entereza se tambalean, porque has pasado de depender de ellos a ser ellos. De manera que prácticamente la vida te exige reconstruirlo todo, vamos que el Escorial una mierda al lado que de la que yo tengo montada.

Mis pilares son pequeños y de esquinas redondeadas, total que si te apoyas mucho pueden volcarse llevándose por medio el resto del Tente. Cruzo un río que no acaba nunca y me apoyo en cantos escurridizos, con la posibilidad de dar un paso en falso y esnucarme en cualquier momento, así veo mi vida. Y luego que si soy pesimista, que si tal que si cual... anda ya!



Total que podría pasarme el resto de la mañana escribiendo majaderias que en definitiva no digan nada de lo que me gustaría decir, porque las cosas que me gustaría decir son o muy personales, o muy indiscretas, o muy “jevis”. Y para hablar sin decir nada mejor callarse.