" si, me conformo"

Hay gente que prefiere cualquier compañía antes que la soledad. Supongo que es el
miedo a que esa soledad se eternice lo que les hace conformistas y olvidar el sabio “mejor sólo que mal acompañado”. En mi opinión, es la conformidad lo que envejece a las personas y lo que más infelices puede hacerlas. Incluso en la soledad mas gris se conserva un resquicio de esperanza (yo por lo menos).
Pero la soledad a la que tememos cada uno es diferente, esas frases populares (y chirriantes por otro lado) como”me siento solo entre tanta gente” o el clásico”que dura es la soledad” hacen pensar que cada uno define su temida soledad de forma muy diferente.

Todo aquel que tema la soledad que levante la mano, y después, con la mano levantada que intente definir exactamente lo que teme, pero con nombres propios, porque la soledad tiene nombres propios, eso es innegable. Porque yo prefiero estar sóla que con Fulanito, pero me moriría sin Menganito y me diréis que soy una romántica asquerosa, sin remedio, pero me moriría sin él. Y prefiero la lenta soledad eternizándose abrazada a una diminuta esperanza, que una resignación de por vida, disfrazada de falsa felicidad, felicidad amortiguada de domingos con cine, sillones calientes, y flores el día catorce, que le den a todo eso si me lo da Fulanito. Y me disfrazo de mujer fatal, decidida, autosuficiente y segura de si misma o... me disfrazo fatal de mujer decidida, autosufic... en plan Rita Hayworth, que ella lo intentaba pero de base era bastita.
Hay quien sólo teme la soledad, y la cambia por cualquier compañía por conformista u horripilante que sea y supongo, aunque me llene de ira, que también son éstas sus formas de ser y no se les pueden echar en cara (yo por lo menos), aunque lo hago todo el rato y sin piedad...
En mi caso, después de una infancia y adolescencia repleta de princesas prometidas, dirtys dancings y prettys womans, el amor funciona como motor del resto de mi vida, como cuando tiras una piedra al río y esta crea círculos concéntricos que se van agrandando, inundándolo todo. Sin esa piedra que empiece a mover el agua cualquier esfuerzo por conformarme es inútil, cualquier esfuerzo por ilusionarme y centrar mi vida y mi felicidad en trabajos, amigos...es inútil, no es comparable, puedo acostumbrarme, pero me sabe a poco, (por lo menos a mi).

De manera que tomo conciencia de mi situación, de mi erotomanía profunda y lucho a su lado, no contra ella. ¿Por qué perder la esperanza?
"no permitiré que nadie te arrincone"