"Me debes un favoooooor"
Cuando uno elige su profesión, o simplemente decide qué quiere estudiar piensa en su futuro, en como esos estudios le proporcionaran un trabajo, en si ese tipo de trabajo le satisface, si le gusta, si le permitirá ganarse la vida, si dejará salir a flote sus mejores cualidades... Pero olvidamos una cosa, la de siempre, la estupidez humana, que por cierto, es infinita.
Cuando yo decidí ser psicóloga pensé que se me podía dar bien, me encanta saber qué hace la gente, y por qué, que actos preceden a otros, ver como nos contradecimos constantemente, como nos motivan cosas que nos destruyen... y además creo que tengo una gran capacidad que es la de no juzgar comportamientos, o por lo menos no hacerlo de primeras, siempre he pensado que cualquier acto tiene su razón de ser, aunque sea solamente para la persona que lo realiza.
Poco a poco después de algunos años observando todo tipo de conductas te das cuenta de que tampoco tiene tanto misterio la cosa, la mayoría nos guiamos por cuatro estupideces aprendidas y por un puñado de instintos básicos.
Todo esto venía de aquello... que yo pensé que me gustaría pero olvidé lo básico. Primero que esta profesión me suponía escuchar vidas durante horas, las vidas las cuentan personas y a las personas me cuesta soportarlas, pero esto lo tengo asumido y lo llevo como puedo y segundo, el concepto de los demás sobre tu profesión. Aquí se abre todo un abanico de estupideces de lo más variado, aunque todas giran alrededor de un concepto peliculero y mágico de lo que es un psicólogo.
Tu conoces a alguien y como el tema de “y usted a que se dedica?” saca de muchos apuros, pues siempre sale, “veras.. yo soy psicóloga” y aquí empieza el espectáculo, yo cada vez que lo digo ya cierro fuerte los ojos y giro un poco la cara por miedo a lo que me pueda salpicar.
Gilipollas Tipo A(femenino): “alaaaaaaaaa psicóloga!! que
guay, me psicoanalizas?”, a la próxima le voy a decir “si claro, como no? date la vuelta y ponte a cuatro patas”. Este tipo de señoritas piensa que psicoanalizar es adivinar si serán capaces de ligarse al tipo que les gusta, o si aprobarán en septiembre las que les quedan.
Gilipollas Tipo A(masculino): “uuuuuuuuuh, una psicóloga no me vayas a psicoanalizar eh?” y carita de dandy. Este en cambio piensa que sólo una psicóloga puede pensar que es un enfermo atontao que se pone morcillón con una caja de donetes.
Gilipollas Tipo B(neutro): “si? Que interesante, te puedo contar lo que soñé ayer para saber que es?” ...mirada al cielo y manitas en la cabeza.
Gilipollas Tipo C(esta es mi favorita) : “que fuerte! y ¿como soy?” diosssss........ pues IMBECIL! pero esto también te lo podría diagnosticar un fontanero.
Y por último el Gilipollas D o cansino de discoteca, convencido de que no hay mejor manera de ligarse a una psicóloga que contándole que esta fatal, “estoy fataaaaaaaaaal!”, contándoselo muy lento, muy largo, muy.... cansino. A estos ya directamente les pido pasta.
Pero visto lo visto, mejor ser psicólogo que informático.
Cuando yo decidí ser psicóloga pensé que se me podía dar bien, me encanta saber qué hace la gente, y por qué, que actos preceden a otros, ver como nos contradecimos constantemente, como nos motivan cosas que nos destruyen... y además creo que tengo una gran capacidad que es la de no juzgar comportamientos, o por lo menos no hacerlo de primeras, siempre he pensado que cualquier acto tiene su razón de ser, aunque sea solamente para la persona que lo realiza.
Poco a poco después de algunos años observando todo tipo de conductas te das cuenta de que tampoco tiene tanto misterio la cosa, la mayoría nos guiamos por cuatro estupideces aprendidas y por un puñado de instintos básicos.
Todo esto venía de aquello... que yo pensé que me gustaría pero olvidé lo básico. Primero que esta profesión me suponía escuchar vidas durante horas, las vidas las cuentan personas y a las personas me cuesta soportarlas, pero esto lo tengo asumido y lo llevo como puedo y segundo, el concepto de los demás sobre tu profesión. Aquí se abre todo un abanico de estupideces de lo más variado, aunque todas giran alrededor de un concepto peliculero y mágico de lo que es un psicólogo.
Tu conoces a alguien y como el tema de “y usted a que se dedica?” saca de muchos apuros, pues siempre sale, “veras.. yo soy psicóloga” y aquí empieza el espectáculo, yo cada vez que lo digo ya cierro fuerte los ojos y giro un poco la cara por miedo a lo que me pueda salpicar.
Gilipollas Tipo A(femenino): “alaaaaaaaaa psicóloga!! que

Gilipollas Tipo A(masculino): “uuuuuuuuuh, una psicóloga no me vayas a psicoanalizar eh?” y carita de dandy. Este en cambio piensa que sólo una psicóloga puede pensar que es un enfermo atontao que se pone morcillón con una caja de donetes.
Gilipollas Tipo B(neutro): “si? Que interesante, te puedo contar lo que soñé ayer para saber que es?” ...mirada al cielo y manitas en la cabeza.
Gilipollas Tipo C(esta es mi favorita) : “que fuerte! y ¿como soy?” diosssss........ pues IMBECIL! pero esto también te lo podría diagnosticar un fontanero.
Y por último el Gilipollas D o cansino de discoteca, convencido de que no hay mejor manera de ligarse a una psicóloga que contándole que esta fatal, “estoy fataaaaaaaaaal!”, contándoselo muy lento, muy largo, muy.... cansino. A estos ya directamente les pido pasta.
Pero visto lo visto, mejor ser psicólogo que informático.
13 Comments:
Ya mismo me voy a comprar un disfraz de gallina para el próximo capulo que quiera que le mire el ordenador de gratix, algún día tenía que llegar la venganza...
jajajajaja, pobriña. A mi no me piden casas, claro, es demasiado...
Pero me flipa el de ¿y cómo soy?, no me lo creo, es en serio?
juas juas
¿¿Cómo dices que elegiste tu carrera??
Hay que ver los razonamientos que utilizáis los psicólogos... (aquí yo sí prejuzgo)
Yo estaba harta de no aprobar nada y me cambié de facultad, ya ves tú... ale... ¿cómo analizas éso? No, no, tranquila, ni se te ocurra.
Una de mis hermanas es psicóloga y me muero de la risa cuando tratamos de buscar dobles sentidos a las cosas. Lo malo es que algunos incautos se lo creen cuando expones tus conclusiones...
Jar... yo sería el quinto elemento; aquel que dice "ah, mira tú que bien..." y luego añade con ojos de lobo psicótico: "¿y tendrías por ahí alguna muestrecita de pastillamen?"
Que nooooooo.. quesbromaaaaa... si soy un angelito del señor que se chuta con colacao turbo...
Ajá había olvidado esos, que también los hay a patadas....qué quieres?;)
Debí de comprar mi disfraz de gallina mucho tiempo atrás.Ahora ya es tarde.
El mundo está lleno de desagradecidos.
Que mania teneis de buscarle logica a los dialogos de tanteo que usa to quisqui pa no decir nada sin estar callado. Solo un psicologo podría comenzar un debate de esta índole.
Daniel del Rosal
Jelen, por dios, escribe algo nuevo.
He recordado que la gente, a menudo, me pregunta si los aparejadores trabajan en las agencias matrimoniales...
De psicóloga a psicóloga: yo ya digo: "Hice Psicología pero me dedico a otra cosa"...
Además, es verdad.
Un beso.
Desde luego, todos son bastante mandriles, sobre todo por pensar que la psicología sirve para algo o es útil de verdad, cuando todos sabemos que es un cuento chino, como la homeopatía.
Me he partido el ojarasco contigo, una vez más. He güelto las andadas
Eulalia, estás podría.
Tu no haces más que pensar lo gilipollas que son los demás, pero...
Sabes una cosa???
Tú eres la más gilipollas de todas.
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