martes, mayo 30, 2006

El poder de la hortaliza

Hoy me siento bien, y es que lo bueno de estar tarada es que cada día anula el anterior, y si no que se lo pregunten a mi amigo el de la katana, que salía de su casa con gesto de “pero a qué coño vienen esas caras?”. Supongo que también estoy contenta porque no estarlo es agotador.

Y porque el sábado a las 7 de la mañana estaba relatando mis penas a la mejor persona que conozco, a la única a la que a estas alturas puedo seguir dándole la brasa porque no es capaz de mandarme a la mierda, y me parecí una triste.

Y porque el viernes se las contaba a mi padre a medio día y cuando me dijo que esto va por días me ofendí y pensé”qué sabrás tu del sufrimiento humano, este dolor es infinito y durara por siempre jamás” y por la noche me estaba descojonando hasta de mi sombra.

Y porque estoy como un canasto, de eso ya no cabe duda.

Y porque aunque a veces me siento una piltrafilla a la que todo el mundo puede patear y que depende de unas palabritas cariñosas regaladas con desgana, otras veces pienso que molo mogollón, y el que quiera prescindir de mi que le den por saco, se va a perder unos chistes buenísimos porque soy una cachonda.

Y porque esta mañana con el bote del desayuno he comprado phoskitos.

Y porque me gusta que la gente se interese por mi y no se queden con la primera impresión, que siempre es horrible, pero odio mucho más a los que se quedan con la segunda que suele ser buena, pero buena a lo tonto, sin sustancia. Y los que quieran solo a la elena de buen rollo tendrán elena a medias, tendrán una calcamonia.

Y porque he decidido que los que quieran arrancarme un cachito de corazón y luego verme sonreír sintiendo sus manos limpias, lo tendrán, porque ya pesará sobre sus conciencias que hicieron daño a quien solo quiso estar ahí para lo que fuera.

Y porque hoy me voy a comer un filetazo, que la vida independiente esta muy cara y me lo puedo permitir muy poco.

Y porque sé que se me quiere, aunque sea así, otros lo tienen peor.

Y porque ayer recordé que mi raspa es muy sensible, que con la mala ostia que se gasta se me olvida y yo tengo que estar fuerte para comerme a quien le sople.

Y porque mirando el lado bueno, aunque a veces las pocas personas que parece que me entienden y me hacen sentir humana se piren corriendo como gallinas ponedoras, por lo menos sé que existen.

Y porque llega la temporada buena pal gazpacho y en invierno no sé cómo se hace pero en verano para ser feliz sólo hace falta gazpacho. ¿O no Willy?.

9 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es muy fácil quedarse con lo divertido, con lo agradable, pero no todo son buenos momentos. Aquí las mujeres que parecen de hierro y luego son unas mierdillas reivindican los momentos de cariño y de que cuando están hechas una mierda haya un hombrito que las entienda.

Bueno es lo que tienen estos escaparates, que una habla por ella pero lo del plural mayestático es muy socorrido.

Gracias guapísima y mil besos
la raspa

10:49 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo también estoy un poco como tú un rato bien y veinte mal a diferencia que siempre intento que mis malos ratos queden en otro lado y estar cara a la galeria estupendisima (quitando el peazo floro estudiantil de la barbilla) y si también me veo llorando por las esquinas a mi madre y luego por la noche haciendo ruido como la que más y ojalá nunca me toquen el silenciador por que en esos momentos son los únicos que consiguen quitarme de la cabeza tanta historia, que ya no veo ni los telediarios por que oido pensar que lo que sale ahí también lo puedo hacer yo.
Pero aún así no dejaré de estar a tu lado en la medida de lo posible, por que aunque sabiendo que no estas bien del todo, el viernes verte venir, reir y saltar fue lo mejorcito que me pasó; y yo no me quiero limpiar la conciencia por que no creo que lo necesite y menos contigo que siempre te he dicho lo que pienso y espero hacerlo mucho más, aunque la haya cagado las veces que haya hecho falta (y las que quedarán, al fin y al cabo tengo el cerebro oxigenao).
Y a pesar de no comer chicha un óle por ti y espero que el filetón que te comas hoy sea el más grande del caprabo.
Y de gazpacho nada, el alma del verano y de la sustancia de la felicidad son los helados que me voy a comer de contínuo este verano.

11:19 a. m.  
Blogger Nepomuk said...

¡eh, eh, eh, eeeeeeh! ¡¡gazpacho y PHOSKITOS!!

Y con donettes crunchis ya rozas el nirvana.

4:02 p. m.  
Blogger k|nt said...

¡Cómo me gusta el Gazpacho ! y ¡qué poco los phoskitos !

Ahí Ahí, fuerte.

"Ya pesará sobre sus conciencias que hicieron daño a quien solo quiso estar ahí para lo que fuera."
Ya pesará cuando nadie les quiera, y se den cuenta de porqué están tan solos.

...¿Les seguiremos queriendo entonces? SI porque somos cojonudos :)

5:44 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ole, Ole y Ole.
A veces nos gustaría que las cosas fueran diferentes, que nunca tuvieramos que pasar malas rachas, que la vida nos sonriera y nos apartara de nuestro camino los malos rollos, pero no es así, somos muy pocos los que vamos con la sonrisa puesta siempre por que nos da miedo que los demás vean nuestras debilidades. Yo pude ver tu sonrisa el viernes noche y doy fe chicos/as que hacía tiempo que nuestra Jelen no nos la regalaba y por un momento todo retrocedió un año. Tu siempre has sabido sacar las palabras que muy pocos han sacado de mi boca. Gracias y no cambies nunca.
Te quiero.
Willy
PD.- Y es que un verano sin gazpacho no es verano ni es "na".

7:57 p. m.  
Blogger alie said...

De veras os gusta el gazpacho?

Uf.. yo es que no puedo.. ni el ajoblanco ni nada de éso... No, no..

Jelen... MUAS!! Éste viernes otra juerga de ésas, no?

8:39 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Mi ex llamaba a los phoskitos "cropanes".O sea, decía, "hoy he merendado un cropán" sin mas ni mas y con sus 34 añazos...solo ese es detalle para echarle de menos...o no?
snif.

2:56 p. m.  
Blogger reve said...

Ole mi niña!!!!

Sí, ole, aunque te gute el gazpacho...


(echo de menitos las risas por el messenger...)

12:30 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sigue descojonándote de todo porque es muy bueno. Estar como un canasto es saludable y da de comer a gente de tu sector. Es evidente que molas mogollón ¿A qué vienen esas dudas? Ve al oculista si no lo ves. Yo no te quiero por tus chistes y tus gracias. Eso cansa. Hay mucho bueno dentro de ti, de lo mejor y más divertido que tus ocurrencias. con esto no quiero decir que no seas ingeniosa que luego me buscas las vueltas a todo. No sé con qué número de impresión me quedé yo de ti pero la que fuere me gusta, no peinso cambiarla. También te puedo asegurar que te quiero aunque lo dudes. Sé que lo haces. Te mando un puñao pa´siempre. Y que te aproveche el filetón. Yo sigo con el desenganche chungo.

5:54 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home