viernes, diciembre 09, 2005

Perdiendo un imperdible


Me pregunto qué extraña fuerza mueve a ciertas personas a basar su vida en mentiras. Mentir indiscriminadamente exige una memoria de elefante que pocos poseen, de forma que la credibilidad de según qué seres que explotan en exceso este recuso dura un solo asalto.

Cuando lo que se dice y lo que se hace es del todo contradictorio son los hechos los que dejan huella, por más que deseemos aferrarnos a las palabras. El grado de frustración en caso de creer en palabras vacías es directamente proporcional al tiempo que dure el embelese. Y para colmo de todos los males y en contraposición a tu ceguera de amor, la claridad de ideas del mundo que te rodea, que añade a tu frustración un puntito de incomprensión y otro de mala ostia. Estos opinarán sin reparo, creyéndose con derecho a hacerlo y sin que tu preguntes (porque te quieren... por tu bien), llenando de reproches a tu actitud e insultos disfrazados de consejos fáciles, cafés, bandejas de entrada y noches de farra.

No es que crea que las mentiras son absolutamente prescindibles, hablo de la mentira como forma de vida, de quien miente cuando no tiene necesidad porque es costumbre, de quien por suerte o por desgracia la vida le ha favorecido mentir hasta a su madre sin que se le reproche y de quien en caso de reproche prefiere huir.

Todos vivimos situaciones en las que es preferible huir, incluso en las que sin ser preferible lo hacemos... Las técnicas de huida son muy variadas y muy personales, cada uno elegimos la nuestra, la que nos resulta más fácil o menos comprometida y luego están los que hacen de su capa un sayo y viven huyendo. Huyendo hasta de sus propias palabras con la infalible técnica de la sustantivación. Es esta una técnica que mucha gente no admite, porque puede no ser intencionada, que puede darse incluso de manera inconsciente y que no niego que así sea, pero se usa. Consiste en convertir en nombres los verbos comprometidos, de manera que al ser estos entes autónomos escapen al control del emisor y de esta manera se pierde la responsabilidad sobre ellos. Con esto el complicado “he dejado de sentir amor por ti” se convierte en un impersonal “mis sentires me han abandonado” (yo que culpa tengo hija!). Dicho sea de paso no aparece en le diccionario de la RAE y “sentir” viene definido sólo como verbo.


Para este tipo de gente frases como “te quiero” o “te echo de menos” son el pan nuestro de cada día, el único fallo es que faltan horas en el día para repetírselo a tanta gente. Si se siguiese un orden por ejemplo alfabético, calculo que me tocaría un “te quiero” cada 5 meses, pero como el orden es más bien de respuesta a impulsos y yo otra cosa no pero me hago querer, tengo la suerte de recibir un “te echo de menos” telefónico cada 3 que lo vuelve todo del revés y con el que no me hago una boina.

Dicen que cuando pierdes un miembro lo sigues sintiendo como si estuviese ahí, miembro fantasma se llama... miembro fantasma. También dicen que el tiempo cura las heridas, pero no borra el recuerdo, esta ecuación da un recuerdo sin herida contra el que difícilmente se puede luchar...en caso de querer claro, mis recuerdos son tesoros.

Hace unos meses alguien me pidió que le explicase como se puede perder un imperdible, pues esta es mi respuesta, los imperdibles no se pierden, son las personas las “perdibles” y se pierden cuando
dejan de creer en ti.

11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

El tiempo si que puede borrar los recuerdos pero, como bien dices, hay que querer. Con mucho mucho empeño se consigue. Al menos gran parte.

Bueno, mucho empeño y abuso indiscriminado de sustancias ilegales, para qué engañarnos...

2:27 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Entiendo que se te pueda dejar de querer.Incluso que se te pueda llegar a odiar en algún momento..pero quien deje de creer en tí es porque no te ha llegado a conocer del todo,o porque es gilipollas.

Aunque formalmente seamos amigos de palo,dudo que alguna vez haya algo que me haga dejar de creer en tí.

9:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Amigo de palo, creo que has entendido al revés este artículo. Pero claro como eres de palo no la conoces jajajaja. Es broma. Irás conociéndola que es un primor.
Besitos,
La Raspa

12:32 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Es cierto, lo entendí al revés.Demasiada desinformacíon acerca del tema..
Aún así,tiene sentido para mi escribir esto de forma aislada,sin que se refiera a otra cosa.
Pues eso,aisladamente lo digo.

P.D. Hubo un tiempo en que conocí a la jelen bastante bien...por aquellos yo no era de palo..

12:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Pero cuando dices "de palo" a que te refieres exactamente?

1:57 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Huy que interesante se esta poniendo la historia de Pinocho...

3:15 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gran post, pero el tiempo todo lo cura, es cuestion de actitud o por lo menos asi pienso yo. Paciencia, tarde o temprano dejará de llover. Besitos
Willy

9:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Los amigos están para evitar que evoluciones. Para conseguir manteniéndote allí dónde ellos te controlan y les eres cómoda. Para invitarte a repetir el papel que ellso se inventan para ti. Para decirte que "no hay ningún ajo", como el amigo del pobre Truman. Y una está para mandarles a tomar por culo.
Ánimo, blogger!!

Erika

3:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me debo explicar fatal. Resentido me alegro que te diviertas. XD

3:58 a. m.  
Blogger Flu said...

no no no... yo creo que no...
El mentiroso queda de mentiroso toda su vida, a no ser que se cambie de cara y todo eso....

Hola Jelen!

Por cierto, no es despedida, es cambio de blog :)

3:35 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Vuelves a escribir como antes. Da gusto leerte. Enhorabuena!!!

4:17 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home