jueves, octubre 06, 2005

cuanta razón tenía Jeanette


He recibido muchas críticas a mi último post, ¿qué? Que no os enteráis ¿no?. Me dicen que no se entiende, que mezclo dos temas que no están relacionados. Yo veo la relación perfectamente pero en fin, es cierto que a veces escribo sin demasiado orden y más se parecen mis post a un gazpacho que al desarrollo de una idea o a una historia... preferiría no correr el riesgo de explicarlo y que siga sin entenderse, eso me preocuparía y ¿para que?. Aunque he de reconocer que me jode sobremanera intentar contar algo medianamente intimo y que nadie se entere, o que no quieran enterarse que también puede que se de el caso.

Llevo años analizando pormenorizadamente este comportamiento, del que hablo en el anterior post y usándome a mi misma de concejillo de indias. Comprobando hasta donde se puede llegar con la verdad. Escudriñando comportamientos ajenos para descubrir sus más disfrazadas miserias y hasta donde llega su mentira. Las conclusiones averiguadas hasta la fecha no son reveladoras de nada que no me imaginase, pero tampoco son años perdidos, porque tengo montañas de datos. Esta claro que a pesar de lo que la psicolgía diga de su supuesta “base científica”, tratándose de personas y en concreto de cuello para arriba, no hay ciencia que valga. Pero la evidencia abruma, a mi por lo menos... que me abrumo enseguida.

Esta claro que para este tipo de experimento se necesita tiempo y tacto. No puedo usar siempre al mismo amigo para decirle a la cara cada día lo que pienso de el (y es que a veces pienso cosas horribles...). Algunos, hace ya varios años, me advirtieron “o te callas la puta boca o no te soportamos más tronca” pero dicho con cariño eh!. Esa fue la frase... con mi primera lagrima empezaron a suavizar, pero cierto es que esto empezó a ser un experimento cuando descubrí que no podía controlarlo, al menos del todo, y que ya que me iba a quedar sola como una mona debía, por lo menos, sacarle provecho al tiempo de contacto humano que me quedaba. Como se suele decir vulgarmente “para lo que me queda de estar en este convento, me cago dentro”.

Desde que tengo uso de razón llevo oyendo a mi madre decir que con mis muestras de cariño los amigos no me pueden durar mucho, que controlase esos impulsos de sinceridad o me mandarían a cuenca uno a uno, pero tuvieron que decírmelo ellos para que me parase a pensar un momento.

Cuando llegué a la facultad no era capaz de soportar a nadie, puede que yo sea un poco límite pero es lo que hay. A los 4 años de facultad tenía una amiga y al acabar, es decir, en 6 años, tengo una y media. Pagaría por saber nuestros motes, que pensaban de “esas dos tipas que siempre están ahí solas”, por escuchar sus tontas carcajadas... Pero es que cuando tuve la suficiente confianza con ella, al principio de nuestra amistad, me dijo un día “ no se si lo sabes, pero el día que te conocí casi te suelto una ostia, de hecho me dije a mi misma: como esta tía se siente a mi lado mañana le meto” ... a mi me parece interesante ser capaz de provocar tanto odio.

El caso es que no creo que yo piense tantos disparates, y me refiero tanto a ideas como a comportamientos o actitudes ante la vida (ahí se unen), por lo que mi hipótesis se basa más en que los demás se callan los suyos, o quizá si los piense... A parte de esto se me suma que cuando lo que tengo que decir de alguien es bueno se me cierra el buzón y soy incapaz de decir una palabra...”estamos trabajando en ello”.

Me despido por hoy con disculpas y agradecimientos, por mis burradas y vuestra paciencia, y explicando una vez más que en mi idioma, difícil de soportar, la sinceridad solo demuestra cariño y el silencio, en ocasiones, admiración.

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

1:11 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

1:12 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

No he censurado a nadie, es que he sido atacada por el puto spam, de manera que no me queda otra que poner la palabrita de verificación que a veces ni se entiende para que no me entre publicidad en el blog.

1:37 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

tus críticas sirven siempre para construir, y se sabe de "sobrasss" que es por amol. A mi me gusta levantarme y que todos los días cuando llego al despacho alguien me diga "tu eres gilipollas".

El silencio por tu parte siempre tiene que ser admiración, porque desconoces lo que es la indiferencia (siempre podemos sacarle punta ¿o no? ;-))
Besicos
La Raspa

4:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

qué vas ahora de Nikodemo?
no soy de tu pasta, tía

In The Name Of Love (I.T.N.O.L.)

3:08 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

...y Jeanette?

D'More Knight

3:11 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusta leerte pero me cuesta comentarte porque no hablas de cosas de las que me quiera/pueda reír :)
Pero no quiero dejar pasar este post sin decirte que, probablemente, en la calle forzadas a soportarnos, tú y yo nos hubiéramos caído de putapena. Y ahora quizás tendríamos un cuarto de amiga más cada una.

6:29 p. m.  
Blogger Ernesto Schutz said...

Que tiene que ver Jeanette? ja,ja,ja me identifico mucho contigo. Saludos.
Ernesto Schutz

6:59 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home